Cualquier crítica es siempre bienvenida

sábado, 22 de diciembre de 2012

I, me and myself 
 
 
Divertida, incluso a veces llego a ser un tanto ridícula, pero eso me encanta. Descarada y sincera, no reparo en mis palabras si tengo que decir la verdad. Un poco pesada, pero no demasiado (o eso creo). Enamoradiza; de la vida, de su sonrisa y de mí misma. Original y creativa, sobre todo dibujando y escribiendo. Mala bailarina, aunque me encante bailar. Feliz, siempre con una sonrisa pintada en la cara. Imperfecta, por supuesto. Prepotente, por eso a veces la cago. Totalmente bipolar, sobre todo de noche. Buena y mala a la vez. Simpática, dispuesta a ayudar a quien lo necesite. Sensible, a veces demasiado. ¿Exagerada? Casi siempre, pero es algo que me hace ser yo misma. Amante de los animales. Rencorosa, aunque sólo con aquellos que se pasaron haciéndome daño. Astuta e inteligente, excepto en matemáticas. Tal vez algo atleta, puesto que hago natación voluntariamente. Más diurna que nocturna, aunque depende del día. Dormilona. A veces comilona, aunque mi cuerpo no lo representa, puesto que estoy muy delgada. Soñadora, muy muy soñadora, aunque soy más de las que sueñan despierta. Paranoíca, sí, eso completa mi peculiar sentido del humor. Generosa con quién lo merece y egoísta con el avaricioso. Tranquila (eso hace que tenga sueño), aunque a veces la adrenalina me hace dislocar. Despistada, siempre me dejo algo olvidado en algún sitio. Perfeccionista, aunque no crea en la perfección. Atea, ni cristiana, ni judía, ni musulmana ... atea. Linda y encantadora. Lo de guapa y fea lo dejo a gusto del consumidor. Espectacular cuando quiero destacar, cosa que casi nunca quiero. Nada popular, puesto que no me gusta serlo, aparte de que no sirvo para ello. Tímida para algunas cosas, sin vergüenza para otras. Educada, casi siempre. Modesta, nada orgullosa. Fiel. Ni pesimista ni optimista, más bien realista. A veces me da asco la mayoría de la sociedad. Respetuosa. Responsable. Nada ahorradora, y no digo que eso sea bueno. Infantil, me encanta sacar a la luz la niña que llevo dentro. Ni femenina ni masculina, más bien yo misma.
[...]


 
 
 
 


martes, 18 de diciembre de 2012

JL.

Yo no creía en nada. Ni siquiera creía que lo nuestro duraría mucho tiempo, y lo cierto es que no me equivoqué. Un quince de Junio de 2010 empezamos y un quince de Agosto de 2010 terminamos; en definitiva, 4 meses de lo más agotador. Pero si acerté en el hecho de que lo nuestro no sería para siempre, me equivoqué al creer que lo nuestro no iba a ser especial. "Algo normal" pensaba, y "otro más" decía la gente. Pero lo cierto era que en el fondo de mí, sabía que no iba a ser la rutina de siempre; la rutina de hablar por Messenger y de cogernos de la mano. Él estaba siempre en el mismo sitio, aquel que de vez en cuando me provocaba una horrible torticulis de mirar tanto hacia atrás para observarle. Me encantaba. Sus rápidas miradas, sus dulces gestos, su sonrisa, sus ojos marrones anaranjados ... No era un cualquiera que se sentaba atrás y te miraba el trasero, no, era el tío de mis sueños mirándome a los ojos el suficiente tiempo para que nadie notara el hecho de que estaba enamorado. Cada vez que lo veía hablar con otras pensaba "él no es para tí", pero metí la pata hasta el fondo, porque sinceramente parecía haber nacido para estar conmigo. Clase tras clase aprendiendo cómo decirle "te quiero" con la mirada en vez de prácticar ecuaciones; recreo tras recreo corriendo para sentarme al lado de él. Me encantaba llegar y ver que él me guardaba el sitio disimuladamente. Esas cosas me hacían feliz, esos pequeños e insignificantes gestos de afecto eran los que me mantenían viva cada mañana, cada atardecer, cada madrugada ...
Durante esos cuatro meses lo dí todo de mí, porque sabía que él lo merecía. No caímos nunca en la rutina, ya que si un día íbamos a la playa, otro salíamos a correr; si un día íbamos a cenar con todos nuestros amigos, otro paseabamos entre árboles cogidos de la mano sin que nada ni nadie existiera. La verdad es que me encantaba vivir de esos momentos, adoraba vivir de él.
A veces recuerdo con frecuencia mis momentos preferidos, como la primera vez que nos cogimos de la mano en el embarcadero mientras que nuestros amigos tallaban nuestros nombres y un lindo corazón en la madera de las escaleras. O cuándo te pusiste de rodillas, me cogiste de la mano y me pediste que bailara contigo en el baile de Grease que la escuela había organizado. También adoraba tus halagos y el mote que me pusiste: pequitas. Daría lo que fuera por volver a escucharte decir esa palabra. Pequitas, pequitas, pequitas .... Me estremezco cada vez que te pienso diciéndolo.
Pero empezaron a venir los momentos malos, uno tras otro, sin pausa .... Discursiones, gritos, lágrimas, enfados .... Algunas veces los superábamos juntos, otras veces eran ellos quienes nos superaban a nosotros. Hasta que todo se terminó. Recuerdo como en el momento que dejaste claro que todo se había acabado una ansiedad me mató por dentro, y millones de imágenes de nosotros, como si de una película se tratase, pasaban por mi mente rápidamente. Es como si en un segundo recordara todos nuestros buenos momentos, buenos momentos que me hacían pensar una y otra vez en lo que fuimos, pero sobre todo, en lo que pudimos ser. Lloré indefinidad de veces al mirar tus fotos y ver que no estabas a mi lado. Te necesitaba más que nunca, y encima todo me recordaba a tí. Cada noche quería que volvieran nuestros malos momentos, para que así los buenos también volvieran. Nada era capaz de sacarte de mi cabeza. La verdad es que lo nuestro estuvo bien, y cierto es que no me arrepiento. Que caí mil veces en la misma trampa, la trampa de ser tu perro faldero. Pero ahora no pienso en eso, si no en que lo que un día tuvimos supera todo lo que alguien pueda imaginar como "pareja perfecta". Gracias por los momentos, porque sinceramente, forman parte de mí.

 

sábado, 24 de noviembre de 2012

Martes 13. Cualquiera que creyera en la superstición se hubiera refugiado en casa bajo la manta y el calor de la chimenea. Pero ella estaba allí, deambulando de un lado a otro, sin destino fijo, pero sin motivo para parar. Llevaba los tacones en una mano, y con la otra se tiraba del vestido cada vez que éste se le subía un poco. Estaba cansada, pero esta vez no sólo físicamente. Se paró en una esquina, se dejó caer contra la pared y lloró en silencio ... Las ojeras que lucía bajo tanto maquillaje le delataban, y no era la primera vez. Sacó el paquete de tabaco del bolso, y ya sólo le quedaban tres cigarros ...
Cogió uno, lo encendió y pegó una abundante calada. Ffff, soltó el humo lentamente...
El rímel resbalaba por su frío rostro mientras su mirada continuaba perdida. No sabía qué pasó anoche, pero lo que si sabía era que todo se acabó. Volvió a llorar con más ansiedad, pegó otra calada a su pitillo y agachó la cabeza. Él ya no estaba en casa, cogió sus maletas y se marchó de golpe, dejando tan sólo unas palabras que iban a ser recordadas para siempre: Una vez más, vuelves a cagarla. Aún recuerda su último portazo...
Un coche con la música alta pasó por la esquina entonces, y un chaval se asomó por la ventanilla.
-Hola bonita, ¿te apetece dar un paseo?- Piloto y acompañante ríen, y sin más, se marchan a toda velocidad.
Menudos imbéciles, pensó. Pero no era eso lo que más le preocupaba.
Había pasado tan sólo un día y ya le echaba de menos. Echaba de menos su sonrisa, su pelo alborotado y sus estúpidos enfados. También extrañaba el olor de su colonia, sentir su tacto y sus hoyuelos. Era el hombre de su vida.
Un estribillo se le vino a la cabeza. No conseguía recordar a qué canción pertenecía, pero le hacía sentir mejor. Reflexionó, y como una luz, el título apareció en su mente. "What a wonderful world". Sí, no hay duda, era esa canción que ambos bailaban en sus espontáneas veladas. Tarareó la canción en voz baja y con voz entrecortada. Hacía frío, y el llanto no ayudaba...
I see trees of green,
red roses too,
I see bloom for me and you,
and I think to myself...
Pi, pi ... pi, pi, el sonido de su móvil le devolvió a la realidad. En la pantalla apareció el símbolo de un mensaje. Pulsó el botón de abrir, e inmediatamente se le llenaron los ojos de lágrimas al ver que el mensaje era de él. Nada existía entonces, nada excepto el "te echo de menos" que resplandecía en la pantalla del móvil. Cerró los ojos, suspiró, sonrió y apretó el móvil contra su pecho. Sólo una cosa aparecía en su mente ahora ...
...What a wonderful world

miércoles, 14 de noviembre de 2012

+

Él estaba ahí, con esa postura que recalcaba su frialdad como persona. No se movía, ni tan siquiera saludó, pero no podía quitarme sus ojos de encima a cada paso que daba. En ese instante miles de ideas pasaban por mi cabeza, todas sin sentido y sin coherencia, por supuesto. Era como si de pronto, toda mi mente se hubiese hecho un garabato gigantesco, en el que sólo se podían distinguir tres palabras: No le mires. Continuaba mi camino, pero era imposible dar un paso sin tardar más de dos segundos. Agobio, confusión y miedo cada vez que mi pie tocaba el suelo con el fin de avanzar un poco. No iba a hablarle, ni siquiera me iba a dignar a decirle un simple "hola", porque lo cierto era que no lo merecía. No merecía mis absurdas palabras, ni mis indescifrables gestos... no merecía volver a revivir lo que un día tuvimos. Lo nuestro se había acabado, y yo sabía que si el roce volvía a aparecer, esto se convertiría en una pesadilla que no acabaría nunca. Lo mejor era olvidar, no iba a ser fácil, pero una vez conseguido iba a ser satisfactorio. Clase tras clase sin sacar nada en conclusión, recreo tras recreo sin pegar bocado ... Era lo normal después de que todo hubiese acabado. Pero, ¿y él? Seguía allí, en el mismo lugar de antes sentado de la misma forma ... sólo que ya no me miraba. ¿En qué estaría pensando? No lo sabía, pero de lo que sí estaba segura es que no tenía nada que ver conmigo. Me levanté, y pasé por delante de él con un contoneo de caderas un tanto sensual. Sí, era mi intención llamar su atención, pero no de aquella forma. Me equivoqué, así que reparé en la estupidez que acababa de cometer y comencé a andar de esa forma tan particular que yo tenía de hacerlo. No era nada provocativa, pero seguía siendo sensual, sólo que también un poco graciosa. Miré hacia atrás, y para mi sorpresa, él estaba haciéndole cosquillas a aquella -niña-. No era una adolescente, y aunque se lo creyera, no iba a convencerme de que fuera ella quien completara los "imprescindibles en una chica" de él. ¡Vamos hombre! ¿Por qué no abría los ojos? El caso era que estaba celosa, y eso me cegó. No podía recordarle, no podía volver a él porque entonces estaría perdida. Seguí adelante, entré en los baños y me encerré hasta que todo el sofocón se extinguiera. Había desatado la parte sensible que llevaba dentro, y la verdad es que un instituto no era el mejor lugar para hacerlo ... Cerré la puerta de un portazo, me senté en la tapa del báter y me encogí mientras me tiraba de los pelos. Esto empezaba a superarme. Me sentía sola, estúpida y sobre todo incomprendida. Nada ni nadie iba a poder ayudarme; nada excepto yo. Comprendí entonces, que tenía que olvidar (pero esta vez enserio), mirar hacia adelante, y darle una patada a esa piedra en el camino. No iba a volver a caer, estaba segura. Así que tras reflexionar un poco cómo sería mi nueva vida, me levanté como una mujer, miré al frente con la cabeza bien alta, me abracé y me dije a mi misma "estoy contigo, cielo". Con esas palabras de consuelo, y un futuro por delante salí del baño, dónde la gente observaba con atención las lágrimas que resbalaban por mi mejilla. Mala suerte para ellos al no poder ver como mi alma evolucionaba por dentro. Me miré al espejo, y me sentí más mujer que nunca. Sonreí. No era del todo feliz, pero estaba aprendiendo a serlo. Salí de aquel frío y habitado cuartucho y me dirigí con paso firme hacia donde estaba él. Le miré, ya no importaba lo que fuera a ocurrir, porque estaba preparada para todo. Él me miro, enmudeció, y tras darse cuenta de que ambos pasábamos de ambos, siguió con su pederastia hasta el final del recreo. Le miré y sonreí. No porque estubiera enamorada, si no porque entonces comprendí que jamás hubieramos podido complacernos el uno al otro como siempre habíamos pensado. Cerré mi taquilla, aparté la vista y suspiré. Mi nueva vida había comenzado ...

martes, 30 de octubre de 2012

Rosa (chica); Azul (chico); Negro (ambos).

Era la hora del café. Las galletas estaban sobre la mesa, pero aún quedaba suficientemente sitio para apoyar los codos y empezar a escribir esa larga lista de sueños por cumplir. Una lista de deseos.
Juntos, iban a conseguir todo lo que se habían propuesto, pero lo cierto era que no iba a ser fácil.

Coge un lápiz del lapicero, mira a Sandra, y mientras con una mano tapa lo que escribe, con la otra se dispone a comenzar.
1º Un viaje al Caribe.
Vuelve a mirarla, piensa y rectifica.
Un viaje al Caribe  Un viaje al Caribe con Sandra.
Sí, así está mejor. ¿Qué estará poniendo ella? Mira de reojo, con disimulo, pero el largo pelo de su novia le impide ver lo que acaba de escribir.
Bueno, ya lo leerá.

No sabe cómo empezar. Bueno, en realidad lo que le pasa es que tiene demasiados sueños pendiente, y su cabeza se los está recordando uno a uno, sin pausa pero sin prisa. Tiene la mente hecha un lío, pero ¿qué mas dá? Se trata de pasarlo bien, no de preocuparse por qué poner en un simple papel.
1º Una bonita casa a las afueras.... (PARA COMPARTIR CON ÉL)
Nada sería lo mismo si Hugo no viviera con ella. No estarían esos despertares repentinos, ni esos desayunos a base de tostadas quemadas, ni esas noches mirando las estrellas hasta la madrugada. Sí, sin duda nada sería igual.
Le mira, ¿qué estará poniendo? Está tan intrigada que apenas puede pensar. Pero ya leerá la lista cuando esté terminada.

2º ...
¿Qué necesita? No lo sabe. La vida con Sandra le completa tanto que no necesita nada más en su vida. Pero bueno, toca ser un poco materialista, así que va a empezar a poner todas esas cosas que no le importaría tener.
2º Un Ferrari rojo con tan sólo dos asientos, para ella y para él.
¡Cómo le gustaría llevar de paseo a su chica! La llevaría al fin del mundo.
3º Una mansión, con piscina y jardín.
4º ....
Las ideas se le agotan. ¿Ropa? No, nunca ha sido de vestir bien. Él es más de vaqueros y camiseta de mangas cortas. Ya está.
4º Un precioso vestido para Sandra.
Necesita descansar. Le está empezando a doler la cabeza. Se echa hacia atrás en la silla y cierra los ojos.
 
2º  Un pastor alemán.
Desde pequeño a Hugo le han encantado los perros, pero esa raza en particular. ¿Qué nombre le pondría? Puki. Sí, es un buen nombre. Pero eso ya lo decidirán.
3º Unos tacones de aguja de color negros.
Uff, cuánto deseaba escribir eso. Los lleva queriendo desde que era una adolescente rebelde, pero nunca se decidió a comprárselos.
4º Una espléndida boda, llena de invitados y con un gran banquete.
Sí, eso está bien. Muy bien. Pero todo eso significa comprar el vestido, los zapatos ... quizás pueda ponerse los tacones de aguja negros. Jajaja no, eso quedaría ortero.
Bueno, ahora toca escribir el último deseo. Se pusieron el límite de cinco, para así no pasarse horas y horas con esto.
Mira a Hugo. Vaya, parece que él ya ha terminado. ¿Qué habrá puesto en la última? Sin duda es el deseo más importante. Está nerviosa. Le vuelve a mirar. Sus ojos verdes la hacen sonreír, siempre le han gustado. Vuelve a mirar la lista.
5º TODA UNA VIDA CON ÉL.
 
Han terminado, por fin. Hugo mira a Sandra con intriga. Sus gestos delatan lo nervioso que está y las ganas que tiene de conocer su lista. 1,2,3,4 ... los segundo se hacen eternos y el 'tic tac' del reloj empieza a ser molesto. Se cogen de las manos, se besan y se intercambian las listas. Ambos miran al último deseo. ¿En el de ella? "TODA UNA VIDA CON ÉL". Le hace sonreír, y apenas puede aguantar las ganas de llorar de alegría. La ama con todo su corazón. Vuelve a mirarla, pero esta vez la expresión de Sandra es distinta, y se da cuenta que una lágrima le cae por la mejilla. ¿En la lista de él? "5º- UN PARA SIEMPRE, POR SUPUESTO, CON LA MUJER DE MI VIDA". Al final de la carta, un garabateado "te quiero", y a su lado un inmenso "TE AMO, SANDRA"





viernes, 26 de octubre de 2012

PROYECTO ARCE.

Bueno, la verdad es que no sé muy bien cómo explicar lo que siento en estos momentos, porque esta experiencia me ha dejado sin palabras. Y pensar que todo empezó con unos recreos trabajando en vídeos y camisetas ... Mereció la pena ofrecerse voluntaria para trabajar en un proyecto, que meses después daría su fruto. Un intercambio a Mallorca, y lo mejor, ¡con todos los gastos pagados!
Y entonces empezaron los nervios y las peticiones de amistad en tuenti. Una detrás de otra, empezando por María Vila y terminando por Iván Mas. ¿Cómo serían esos compañeros? ¿Buenos? ¿Chulos? El caso era que la mente nos funcionaba a cada instante, mientras pensábamos en cómo sería compartir una semana con gente que ni siquiera conocíamos.
Fecha: 22 de Octubre. Empiezan las cuentas. Cuatro días, tres días, dos días ... Cuando quedaba uno estallamos de felicidad y comenzaron las frases tipo "que nervios" o "¡qué bien lo vamos a pasar!"
Llegó el día. Todos aportando un poco de suministros para esa merienda-cena con la que comenzaría todo. Tortillas de las madres, Almogrote de Ramón ... que buena pinta tenían todos esos platos. Entonces miré afuera, esperando que un grupo de niños bajaran de un autobus con sus enormes maletas. Para mi sorpresa, el autobus llegó antes de lo previsto, dejándome sin respiración. Avisé a mis compañeros señalando con el dedo hacia afuera, mientras mi cara reflejaba perfectamente que estaba muy nerviosa. El corazón nos iba a cien, incluso algunos lo comprobamos poniendo la mano sobre nuestro pecho, pero ¿eso ahora que importaba?. Estaban aquí, en Cádiz, y el momento de salir a la calle y enseñarle de qué son capaces los gaditanos había llegado.
Poco a poco fueron bajando del autobus. Jaume, Josep, Xavi, Lua, María, Alba ... ¡tanta gente! Pero, ¿dónde estaba mi compañera? ¿No había venido Rosa? Entonces apareció con una enorme maleta rosa y un precioso pelo rizado. La saludé, pero no era suficiente. Necesitaba abrazarla, pues estaba a punto de llorar de alegría. Me acerqué corriendo, y cuando la abracé, comprendí que esa semana iba a ser especial, que iba a ser inolvidable.
Entramos en el instituto, se lo enseñamos, hablamos, más o menos nos conocimos, pero estábamos deseando de salir ahí fuera y demostrarnos unos a otros que podemos ser capaces de divertirnos aunque no nos conocíamos. Vinieron los padres, se presentaron ... todo genial. Más tarde salimos, y cuando pasó un rato volvimos a casa. Al día siguiente nos esperaba una dura excursión, así que teníamos que acostarnos pronto.
Siete de la mañana. Ojos pegados, vista nublada. Pelos a lo loco. Pijama y frío inmediato al colocar los pies en el suelo. ¿Qué importaba si estábamos juntas? Tocaba desayunar y ponerse en marcha.
Aún no me podía creer que todo esto ya había empezado, que por fin estaban aquí ... pero así era.
Nos encaminamos a Benamahoma, para hacer la ruta del río Majaceite. Todos preparados, excepto algunos con sus zapatos blanco que más tarde se inundarían de barro. Calor, cansacio, dolor de pies, sed, hambre, risas, caídas, más risas ... todo un día de lo más agotador.
Volvimos a casa, nos duchamos y a la calle. Ninguna excursión nos iba a quitar las ganas de disfrutar a tope.
Siete de la mañana de nuevo. Vuelta a las legañas y a las sábanas revueltas. ¿En camino? Otra excursión de lo más agotadora. Los Toruños. Bicis, sodia ... pero nada hubiera sido tan interesante si no nos hubieramos empapado con tanta lluvia. Aún recuerdo cómo Jaume bajaba de la sodia chorreando.
La lluvia lo estropeó todo un poco, por eso al día siguiente no pudimos visitar nada, ni al otro, ni al otro ...
Pero no nos ibamos a rendir, y quedamos casi todos para ir a Cádiz y enseñarle ese paraíso a nuestros mallorquines. Cómo siempre, lo pasamos super bien. Fran con sus chistes, Lua con su andaluz en práctica, Seba con sus arácnidos, Alba con sus fotos, Rosa con su ropa fashion ... ¡Incluso un argentino me pidió una foto! Fue un día de lo más completito, y sin duda, acabamos pasándonoslo genial.
Pero hoy ha tocado despedirse. Lágrimas, lágrimas y más lágrimas. ¡Ah, y un bonito espejo como regalo de Rosa! (Gracias cielo). Se montaron en el autobus, sonrieron, y cómo haremos nosotros, esperaran a que llegue Marzo para volver a repetir todos estos momentos que nos han cambiado la vida.
Bueno, pues nada, sólo quería decir que hay personas que en muy poco tiempo te pueden cambiar la vida y empezar a formar parte de tí, porque esto es lo que nos ha pasado. También quiero dar las gracias a los profesores que han trabajado en este gran proyecto, y decirles a todos aquellos que no lo han hecho, que ellos se lo pierden, porque ha merecido la pena todo nuestro esfuerzo. Mallorquines, sois los mejores y nunca os olvidaremos, siempre os llevaremos en nuestros corazones, y estoy segura de que cualquier cosa nos recordará a ustedes porque sois inolvidables. Muchos besitos, y cómo ya hemos dicho mil veces, hasta Marzo.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Una vida mutua.

Han pasado más de 30 años casados y siguen tan enamorados como el primer día, y en este caso, no ha sido el roce lo que ha provocado el mutuo cariño. Él ha pasado más de cinco años en la marina, navegando de aquí para allá, y ella ha dedicado su vida a sus hijos y su casa. Años de lágrimas, de sonrisas, de melancolía, y de cartas amontonadas bajo la almohada. Ilusiones desesperadas y sueños ambiciosos de cumplirse. Pero todo cambió cuando volvieron a estar juntos. Sin problemas, sin complicaciones. Sólo el uno para el otro, para recuperar el tiempo perdido a base de besos en las mejillas cada cinco segundos. Ella aún recuerda cuando lo conocío. Parece que fue ayer cuando se preguntaron los nombres e intercambiaron las primeras palabras en la plaza del pueblo. Por entonces un chaval más, ahora el hombre de sus sueños. Es increíble el giro que ha dado su vida. <<María y Juan, unidos en Santo matrimonio el 20 de Enero de 1967>>. Es la frase que adorna el plato de porcelana de la estantería. No es su recuerdo preferido, pero le gusta tenerlo presente.
Se siente una mujer afortunada, se siente feliz. Treinta años .... que volatil el tiempo, pero que cargadito de sorpresas y buenos momentos. Cómo cuando le anunciaron que estaba embarazada de su primer hijo. Una sonrisa aparece en sus diminutos labios. El tiempo también ha pasado por ella, y ha dejado una notable huella. Arrugas, achaques ...  pero nada que no pueda curar el ver el rostro de su marido cada mañana al despertar. Sin duda, el mejor momento del día. Le quiere, locamente, para el resto de su vida, y piensa disfrutar de los poquitos años que le quedan al lado de la persona con la que ha compatido una maravillosa vida. ¿Juntos?, para siempre.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Días para hibernar.

La verdad, estos días de lluvia dónde reina la tranquilidad me fascinan. Adoro mirar cómo miles de gotas resbalan por la ventana de mi habitación, impidiéndome ver como las personas hacen su vida bajo esos paragüas. Algunos van deprisa, con paragüas un tanto más sofisticados, pero prefiero mirar hacia la otra acera. La acera en la que los niños pequeños se paran y chapotean en los charcos con sus inmensas botas de agua. Me recuerda cuando yo lo hacía, siempre acababa empapada de pies a cabeza y con los dedos de los pies congelados. Pero valía la pena, ya que al llegar a casa los más cálidos calcetines me esperaban encima de la cama. Umm, que satisfacción sentía cuando me secaba frente a la estufa...
Todo esto por no hablar de la merienda entre mantas y castañas. Terminaba toda la tarea corriendo y me iba al sofá a ver mis dibujitos preferidos.
Pero la gente cambia, los gustos también, y los años pasan, por lo que vas adaptando tu vida poco a poco a tu forma de ser, y a lo que por entonces te gusta. Vas cambiando dibujitos por blogs, televisión por ordenador, etc. Pero algunas cosas siguen intactas. Sigues relajándote con las gotas de agua, sigues teniendo esas inmensas ganas de sumergirte en los charcos, sigues merendando las cosas típicas del invierno que te hacen sentir en un entorno acogedor, familiar ... Hay cosas, que por más que pase el tiempo, no cambiarán.
Bueno, creo que todos echábamos de menos estos días grises después de un intenso verano y exceso de rayos de sol. A veces, viene bien un poco de aire fresco, que nos permita pensar con claridad, perdonar, e incluso olvidar lo innecesario. Así que, no te comportes como un adulto. Sal ahí fuera y permanece bajo la lluvia. No te muevas, no hables, tan sólo respira, es todo lo que necesitas. Siente el olor a hierba fresca, escucha las gotas caer en los charcos, sé tu mismo, nada en este preciso instante puede impedirte ser feliz.



 

domingo, 16 de septiembre de 2012

Un verano inolvidable.

Bueno, he visto que en Facebook una amiga ha decidido contar su verano, así que me ha parecido una buena idea contar el mío. Allá voy.
- Sí, es cierto, este verano el tiempo ha sido de lo más volatil. Debe ser porque me lo he pasado como nunca. Yo también recuerdo cuando salía del instituto con esa veleta que tanto esfuerzo me costó construir. Pero no se trataba de un 23 de Junio, si no de una o dos semanas antes de que terminara el curso. En mi caso, no me esperaba nadie en la puerta, pero si me esperaba un viaje a Francia lleno de sospresas. ¿Quién iba a pensar que me volvería adicta a los creepes con Nutella? O que volvería con la misma ilusión con la que partí. Ni siquiera yo misma podía pensar que iba a disfrutar tanto de un ambiente familiar.
Después de la llegada, recogí la esperada tablet que yo misma gané en el concurso del Diario de Cádiz. ¿Quién iba a pensar que yo sería la ganadora del primer premio con mi relato "Pedro, el niño valiente"? Aún me cuesta creerlo.
Más tarde, llegó la rutina veraniega que tanto adoramos: playa, playa y más playa. Con amigos, con la familia ... etc. Al fin y al cabo siempre te lo pasas bien entre la arena y el mar, sintiendo como los rayos de sol calientan tu bronceada espalda. Después de un curso intenso y de estrés en los exámenes, todo ese tiempo libre se agradece.
Luego, decidimos hacer un viajecito a Portugal, visitando así todas sus hermosas playas y ese camping del que siempre estoy hablando, Turiscampo. ¡Cuántos amigos hice en esa semana! Portugueses, franceses, holandeses ... pero también echaba de menos al que conocí el año anterior en el mismo lugar. Risas, fiesta, adrenalina ... toda una semana sobreviviendo a base de sonrisas.
Llegué a casa, y aquí estoy. Mirando el reloj para no acostarme demasiado tarde, ya que mañana empiezo mi último curso en el instituto. ¡Qué rápido se me ha pasado el tiempo también allí!
Pero bueno, puedo decir que este ha sido uno de los mejores veranos de mi vida, y que espero que el 2013 venga tan cargado de sorpresas buenas como este año.
 
 
 

Dos buenas películas para pasar el rato.

      

jueves, 13 de septiembre de 2012

Un toque de realidad.

Algunos dicen "pesimismo", pero no es eso lo que me pasa. Nunca he sido una persona pesimista, al contrario, siempre he destacado por mi extraña forma de darle la vuelta a los problemas, y sonreír. Lo que me pasa es que intento crear un pequeño espacio para mí, un espacio para refugiarme cuando realmente lo necesite, y lo hago escribiendo aquí. Intento crear una proporción para cuando me vuelva enamorar, para que todo no sea tan cursi ni tan desorbitadamente romántico. No quiero escribir cosas tristes, pero quiero escribir cosas realistas, para prevenir a la gente de los palos de la vida. ¡Cuánto hubiera dado yo por leer algunas de estas entradas antes de llevarme todos los chascos que he vivido hasta ahora! Sin duda sabría que decir, qué hacer y cómo actuar. Pero por desgracia no tube a nadie que me advirtiera de que así es la vida, y que aunque a veces tiene sus achaques, es bonita y deberíamos disfrutarla a cada momento, a cada minuto de nuestro ser. No todo son cosas malas, también hay cosas que te dejan sin aliento, como enamorarse de alguien y que esa persona sea correspondida. Hay que aprender a disfrutar, pero sin vivir de ilusiones. Sin pausa, pero sin prisa. Está bien soñar, es más, soy una soñadora de pies a cabeza, pero opino que para ser felices hay que perseguir los sueños compaginando cada acto con un toque de realidad. Las maravillas de la vida no se acaban nunca, y deberíamos disfrutarlas cada vez que lleguen, ya que una vez que se van, no vuelven jamás. ¿Qué soltero no hecha de menos una relación seria y sencillamente imperfecta? Con dificultades, pero momentos inolvidables. ¿Quién no echa en falta esas tardes cogidos de la mano de la persona que te hacía sentir vivo? Algunos teneis la suerte de estar disfrutando de cada uno de esos momentos, así que aprovecharlos al máximo, porque algún día los echareís de menos. Cómo alguien dijo una vez: "No existen las personas perfectas, pero sí los perfectos momentos"
 
Carpe diem.
 
 
 

viernes, 7 de septiembre de 2012

Three kind of friends. ( For Eli97)

Well, I'm writting this because Elisabetta (a friend of a page called "Mary Glasgow") say that she can't read my blog, because it is in Spanish. Sorry Eli97, I forget that you hate the traductors! So I'm going to write this text in english, and probably you will be able to read it.
Friends. I'm going to talk about friends. Sometimes they are funny, nice... even sometimes we need them; but they're a few heavy-going too. Who haven't got a friend so? They want help you with the person that is special for you, the person that you love. It's so horrible sometimes. Always saying "talk with him" when for you it's really impossible talk with that person. But, they can save us of a lot of problem. Usually we need a person that say us "you can do it" when we aren't stronger. Really we need a friend near of us. A person that make us laught when probably we want to cry. A person that make us smile everymoment. A person that even knowing you're not perfect he/she still love you. That is a friend.
But, we can to have  a friend in other country too. It's not indispensable the distance. Sometimes, you go abroad and you know a person that change your life forever. He/she can be your best friend. Fuck distance. Sometimes it make us feel bad, because we miss the moment with his/her person and we can't be with him/her because there is distance. You have got her/his facebook, but it's not enough. You always will prefer look into her/his eyes while you're talking that a hour talking by facebook. But, if you really want see her/him, you will can, because interest is all that you need. So if you have got friends in other countries and you miss them, stay stronger, because if you have got interest in meet with them again, you will can do it.
What is the next kind of friend? Well, sometimes you have got a friend and you enjoy every moment with her/him, but inside of you, you wish that that person will be more than a friend. Really you love her/him. It so difficult sometimes, but you only need a few of luck. Maybe that he/she wish be with you and it could be fantastic. But, if this is not your situation, don't worry! You still trying and you will get it. Good luck baby!
Well, are you like this three kind of friends? I hope that this text help you, and you will be happy with your special kind of friend, because always a friend is really special, don't forget it! This is everything that I have ti say. BB and kisses to everybody!
PD: Sorry for some mistakes, but no one is perfect.


    Best friends should stay together forever

lunes, 3 de septiembre de 2012

I miss us.

Nos echo de menos. Sí, no te extraño a tí, si no a lo que éramos juntos. A todo aquello que vivimos y que me hizo creer que duraría para siempre. No te quiero, tan sólo no te olvido. No olvido la forma en la que me hacías reír a cada momento, ni la manera tan especial que tenías de quitarme esos enfados tontos. Lo nuestro fue especial,  no lo dudes nunca. Pero ahora he cambiado,  tal vez hasta puede que haya madurado un poco, y me he dado cuenta de que no somos iguales. No estamos hechos el uno para el otro, lo siento. Por eso, ahora intento buscar a alguien que pueda llenarme tanto como tú lo hiciste en su día, pero también, busco a alguien que me quiera como tú nunca has sido capaz de hacerlo. Siento decirlo, pero no eres perfecto, ni tan siquiera te acercas a serlo. No creas que aún sigo llorando por tí, porque si de verdad lo piensas, estás muy equivocado. Cómo ya te he dicho, he madurado, y por fin me he dado cuenta de que no vales ni la mitad de lo que yo creía. Te tenía sobrevalorado. Y que no se me olvide decirte que no era yo la culpable de todas las peleas. Eras tú, pero tenías esa increíble facilidad de hacerme creer que la culpa era mía. También debo decirte que no era tonta, y me daba cuenta de que estabas con otra, pero estaba tan enamorada que ni siquiera me importaba, sólo quería tenerte a mi lado, idiota. Teníamos algo que rozaba la perfección, y tú vas y lo estropeas. Pero no quiero que me pidas perdón, sólo quiero decirte "gracias", porque he aprendido que contigo nada es para siempre, y que valgo demasiado para perder mi tiempo con un imbécil cómo tú. Gracias por abrirme los ojos, lo necesitaba. Ahora sólo queda decir que fue bonito mientras duró, y que espero que encuentres a alguien a quien sepas querer de verdad. Yo ya lo he encontrado, y cabe decir que no me arriesgaré como lo hice contigo. Bueno, buena suerte, y gracias por los momentos. Ahora olvídame, porque aunque me supliques, nunca más volveremos a estar juntos.
 
 
 

Paren el mundo, que yo me bajo.

¿Qué ha pasado con las personas? Sí, las que se deberían de comportar como tales y no cómo animales.
El mundo ha cambiado, y no especialmente para bien ...
Puedes contar los amigos de verdad con los dedos de una mano, que incluso te sobrarían dedos.
Nadie se preocupa por nadie, excepto por ellos mismos. ¿Dónde están esas personas que dedicaban su vida a ayudar a los demás porque realmente era lo que les gustaba? No les daban nada a cambio y sin embargo eran los más felices del mundo haciendo sonreír a niños y abrazando a ancianos.
Por más que busco no encuentro a nadie así. La gente aporta cosas, ayuda en ocasiones, pero siempre tienen que recibir algo a cambio, hasta el último beneficio. La verdad, miro a mi alrededor y el mundo me da asco. Asco por la corrupción, asco por la envidia, asco por el egocentrismo, asco por la falsedad ...  A veces, no le importas lo más mínimo a la persona que tu piensas que te adora.
Siempre fallándonos unos a otros, por causas, por motivos estúpidos o racionales, pero al fin y al cabo dándonos puñaladas unos a otros sin dejar que nos afecten. ¿Qué somos? ¿En qué nos hemos convertido? . Hace poco me tocó hacer un trabajo sobre los héroes y heroínas. Desgraciadamente el trabajo se basó en el pasado, y no en el presente. No es que no haya nadie bueno en estos tiempos que corren, si no que hay un porcentaje de gente falsa realmente debastador. ¿A dónde estamos llegando? Creo que sería más fácil la convivencia si en lugar de aprender de los palos de la vida aprendieramos los unos de los otros. ¿Es mucho pedir que nos esforcemos un poco por mejorar como seres humanos día a día? Supongo que sí. El otro día ví como los "supuestos amigos" de un chaval, lo dejaban solo el día de su cumpleaños. Se fueron, sin decir adiós, ni un simple "lo siento, pero me tengo que ir".
En mi opinión, si tubiera que valorar la sociedad con una nota correspondiente entre el 0 y el 10, definitivamente eligiría el 2.
Bueno, esto es todo, sólo necesitaba desahogarme aquí antes de soltarlo todo delante de la persona equivocada. Así que como dice Mafalda, "paren el mundo, que yo me bajo"
 
 


jueves, 30 de agosto de 2012

¿Lo sabías?

...- Llevas más tiempo con él que yo y aún así sé que le conozco incluso más que tú. No te niego que sepas cosas de él, pero seguro que no son tan profundas como las que yo sé. ¿Quieres que te lo demuestre? Sin ningún problema. ¿Estás preparada? Allá voy. Empezaré por las cosas más superficiales, las que quizás sepas, y terminaré por las más íntimas. Comienzo.
Le encanta el fútbol, por lo que de mayor le gustaría ser futbolista, pero debido a que la mayoría de la gente quiere serlo, se ha decidido por un oficio que tenga relación, pero que no sea tan solicitado; comentarista deportivo. Su comida favorita es la pasta, ya sea pizza, lasaña, o incluso canelones, pero si tuviera que elegir, elegiría macarrones, aunque sólo aquellos que les hace su madre. Es más de ciencias que de letras, aunque si se esforzara un poco más destacaría en las dos cosas. Le encantan los bebés, o por lo menos los que tiene en su familia. No elige entre rubias o morenas, le gustan todas. ¿Su bebida favorita? Aquarius, ya sea de naranja o de limón, pero prefiere el de naranja. No le gusta la fruta, ni siquiera la sandía o el melón. Le gusta jugar a la play, preferentemente al Fifa, y demostrar a sus amigos que es tan bueno virtualmente como en la realidad. Es del Barça, y no duda en hacer rabiar a los del Madrid cada vez que éste pierde. Más nocturno que diurno, aunque su vitalidad destaca en ambas etapas. Su color favorito es el azul. Le encantan las marcas, y sobre todo presumir de ellas. Con respecto a lo personal ... Es una persona libre. No le agobies o se marchará para no volver nunca. Tiene 6 sonrisas: la de compromiso, que utiliza cuando alguien le cae mal; la de nervios; la que utiliza para ligar; la que le sale cada vez que ríe; la cotidiana (pero no por eso menos especial); y la que yo solía sacarle. Puede amar, pero sólo en extrañas ocasiones. Si está triste, que no es lo habitual, lo disimula bastante bien, pero sólo algunos pueden ver como ese agobio le come por dentro. Te gritará y te dirá todos tus defectos cada vez que se enfade, pero no te des por vencida, y plántale cara, a veces funciona. Puede que te quiera, pero nunca te expresará cuánto. Puede ser sincero, pero también un buen mentiroso. Le gusta que tengas un poco de celos, pero si tienes demasiados, estás perdida. No le digas lo que debe hacer, porque no lo hará. Si se puede aprovechar de alguien, lo hará. No mantiene un lazo rígido de amistades, si no que cambia cada vez que le apetece. No es mala persona cuando le conoces bien, pero si lo ves por primera vez, te parecerá la persona más horrible del universo. Bueno, sé tantas cosas de él que me podría llevar hablando toda mi vida. Entonces, ¿quién crees que le conoce más? ¿Tú o yo?
 
 
 
 
                      No todo depende del tiempo, si no del interés que le pongas.
 


 

 
 

miércoles, 29 de agosto de 2012

Nobody's perfect.

Te quiere. No lo dudes nunca. Ella, como cualquier mortal, puede tener sus bajones, sus días grises, pero jamás dudes el hecho de que te ame. Lo hace, y con un corazón sincero y puro. No le preocupa que no la creas, pero en el fondo de su alma le quema. Cuídala. Hazla sonreír una y otra vez, porque de verdad lo necesita. Abrázala y dile que la quieres, porque aunque te dé vergüenza decirlo, es lo que más feliz la hace. Bésala, una y otra vez, a pesar de todo, necesita sentir tus labios cerca mientras esas estúpidas lágrimas resbalan por su cara. No la dejes ir, porque en el fondo ella siempre querrá estar a tu lado. Ámala por encima de todo, incluso por encima de ti. Susurralé al oído que es la mujer de tu vida, porque es lo que desea desde hace tiempo. Hazla sentir mujer, cuando ni siquiera se sienta viva. Regálale lo mejor de ti, porque lo apreciará. No la engañes, le harás daño, y ella nunca te lo haría a tí. No la hagas llorar, a no ser que sea de felicidad. Juega con su pelo, siempre le provoca un cosquilleo. No le pegues, ni siquiera lo pienses, ella no sería capaz ni de levantarte la mano. Valoralá, lo merece. No grites, le hace llorar, intenta hablar las cosas, eso le tranquiliza. No hace falta que la pongas celosa, ya lo es. No le mires las tetas, mírale los preciosos ojos que están clavados en tí cada segundo. No la menosprecies, es realmente especial. No esperes a que sea ella quién te llame, hazlo tú, y sólo cuelga cuando acabes de decir "te quiero". No la agobies, es un espíritu libre, pero tampoco la pierdas. Acaricia su piel y verás como su bello se eriza lentamente. Hazla feliz, lo necesita. No le compres joyas, ella sólo te quiere a tí. Haz todo esto y ella será la mujer más afortunada del mundo. Pero por encima de todo, no la dejes caer, porque entonces, tú caerás con ella. Te ama con locura, no lo dudes.
 
 
 
 
 

domingo, 12 de agosto de 2012

Hey, olvídalos y sigue sonriendo.

Olvida el mundo, la gente y todo lo que te rodea. Olvida las estupideces que dicen sobre tí cuando ni siquiera te conocen. Siempre habrá alguien para juzgarte, para criticarte, para joderte la vida una y otra vez. Siempre estará ahí el envidioso que quiera hundirte y destrozarte, por el simple motivo de querer ser mejor que tú. No es algo personal, lo hacen con todo el mundo. Incluso si alguien fuera perfecto, esas personas estarían ahí criticando cada cosa que haga. Todo el mundo comete errores, que no te dé miedo cometerlos por las cosas que dirán de tí. Que les follen. Que les follen una y otra vez a todas esas personas. No necesitamos sus palabras vacías, ni sus estúpidos comentarios. ¿Qué pasa con ellos? ¡Que se miren!, también ellos tienen defectos, incluso más que a los que critican.
Seas como seas y hagas lo que hagas, siempre, y digo SIEMPRE, estará ahí una persona para hacerte caer. Tienes que ser fuerte, y levantarte. Promételo, pero no a mí, ni a tus amigos, ni siquiera a tu familia. Prométetelo a tí mismo/a. La única persona que tiene derecho a juzgarte eres tú. Así que sé fuerte, y si te caes levántate todas las veces que puedas. Aunque pienses que no te quedan fuerzas sí que te quedan. Siempre estará ahí una persona para hundirte, pero también otra para ayudarte a levantarte. ¿Merece la pena prestarle atención a unos imbéciles? Gorda, flaca, blanca, negra, empollón, plana... ¿enserio merece la pena tener la palabra que más nos duele metida en nuestra cabeza las 24 horas del días? No, no merece la pena. Acepta como eres, al fin y al cabo nadie es perfecto. Pero por encima de todo, olvida a las personas que te machacan una y otra vez, porque simplemente lo que dicen no te va a aportar nada, excepto lágrimas y pérdida de tiempo. ¿Es necesario? Claro que no. Así que disfruta, sé feliz, y grita "FUCK YOU" cada vez que alguien intente destrozarte, porque después de darte cuenta de que no merece la pena preocuparse, vas a ser más fuerte que ellos. Sonríe, la vida es para eso, para vivirla. Lucha por tí y por todas esas personas que se sienten como tú. Ellas te apoyarían si lo necesitaras. No las olvides, y no olvides quien eres. Una persona maravillosa no debe llorar, y menos por unos desgraciados. Así que mira hacia adelante, y como dice el refrán "a palabras necias, oídos sordos".



sábado, 11 de agosto de 2012

Un día de un mes.

Pasea por la calle tranquilamente, observando como cientos de personas hacen su día a día. Mujeres que van a la compra, hombres enchaquetados que van a trabajar, viceversa, niños que corren por el parque... ¿Qué pensarán cada uno de ellos? Quizás el hombre que lee un períodico sentado en aquel banco quiere ser un astronauta, pero es un poco mayor para serlo ¿no?, bueno, no hay edad para los sueños. ¿Y aquella mujer? Parece contenta. Ahí está la razón de su felicidad. Sí, sin duda el hombre que se acerca hasta ella con dos helados de chocolate es el motivo de su sonrisa. Qué bonito es a veces encontrar a una persona que te mime cada día. Vaya, que alto vuela esa cometa, ¿de quién es?.
Con la vista sigue el hilo hasta llegar a unas pequeñas manos manchadas de barro. Qué gracioso ese niño. ¡Pero si la cometa es incluso más grande que él!, ¿cómo habrá aprendido a volarla?, es muy pequeño. Quizás su padre le enseñó. ¿Quién será su padre? Sí, debe de ser ese de allí que lo vigila constantemente. Sus ojos brillantes expresan claramente lo orgulloso que está de su hijo, y por si hay alguna duda, su blanca sonrisa lo certifica. Vaya, que calor hace, ¿cuántos grados hará en Sevilla?, seguro que allí estarán a unos cuantos grados más que aquí. No lo aguantaría, la verdad.
¿Y si me tirara al lago? No, todos pensarían que estoy loca. ¿Y eso que mas da? Bueno, de todas formas no me apetece, ¿o sí?. Dios, que chico más guapo aquel de allí. ¿Tendrá novia? Seguro que sí, parece bastante popular. ¿Me está mirando? Sí. No. Sí. ¿Por qué lo hace? Me gustaría saber su nombre. Tiene cara de Hugo, o quizás de Diego. ¿Pedro? no, los pedros son distintos. Voy a mirar para otro sitio o al final pensará que soy una sicópata. Sí, ese quiosco me distraerá un rato. Mierda, no funciona. ¿Por qué siento la necesidad de mirarle?¿Estoy enamorada? ¡Qué tontería!, pero si acabo de verlo. ¿Amor a primera vista? Que va, eso no existe, aunque algunas personas sí que creen en él. ¿Por qué no dejo de mirarle? Ya lo sé, son sus ojos verdes. Pffff, es simplemente perfecto. No, no puede ser, nadie es perfecto, seguro que tiene un defecto. Sí, es muy bajito. ¿Pero qué digo? Sí es más alto que yo ... ¿Demasiado delgado quizás? Ni hablar, está realmente bueno. ¿Soy yo o se está acercando?
Sí, viene hacia aquí. Dios, que verguenza. ¡Mi pelo!, está horroroso, voy a intentar peinarme un poco con las manos sin que se de cuenta. Sí, así está aceptable. No mires, no mires, no mires...
- Hola.
Joder.
- Hola.
- He visto que me estabas observando y...
- Siento haberte molestado.
- No, no es eso, no te preocupes. Sólo quiero saber que piensas de mí.
¿Le digo que pienso que es perfecto? No, pensaría que soy una exagerada. Pero es que es la verdad. ¿Por qué sonríe? Vaya, yo también estoy sonriendo, que tonta, ni me he dado cuenta.
- Creo que eres una buena persona...
¿Ya está? ¿Sólo eso? Vamos, lúcete.
- ... y que no estaría mal conocerte.
- Pienso lo mismo, y más cosas, pero supongo que es mejor conocerte antes de decir lo que pienso, por si acaso me equivoco, aunque a simple vista estás muy bien...
¿Qué ha querido decir con eso? ¡Pervertido! ¿A quién quiero engañar? Me ha echo temblar de alegría.
- Me llamo Pedro, ¿y tú?
Mentira. ¡Dios, va a estallar de la risa! No puede aguantar. Aguanta. Aguanta. Explota.
- ¿De qué te ríes? ¿No te gusta mi nombre?
¡Qué simpático! Incluso él también se está riendo.
- No es eso, ya te contaré cuando te conozca, al igual que tú a mí me contarás todo cuando me conozcas.
Sonrisas.
- ¿Damos una vuelta?
- Claro, ¿por qué no?
Caminan pegados el uno al otro. Como si fueran sólo un cuerpo. Tan lejos pero tan cerca. La pasión es notable, al igual que el deseo. Ya llegará el día en el que uno de los dos se atreva a decir lo que ambos han prometido decir cuando se conozcan mejor. Y no es ninguna tontería. Lo que ambos quieren decir es un sincero "te quiero".

Be yourself and you will find the happiness

viernes, 10 de agosto de 2012

Un francés muy especial.

Nunca habría imaginado que llegara a conocer a alguien tan estupendo. Siempre había soñado con conocer a gente de otro país, cómo franceses, ingleses ... pero jamás había pensado que ese día llegaría tan pronto.
Te vas de viaje una semana, y cuando menos te lo esperas conoces a alguien que te cambia la vida, para siempre. Y todo empezó antes de lo esperado, en una piscina corriente de un camping cualquiera ...
- Estaba enfadada con el mundo, conmigo misma, intentando encontrar la razón a tantas lágrimas y noches despiertas. Lo peor era que sabía la razón, pero no lo quería reconocer. Llegué a un camping que frecuento todos los veranos. Buscaba a alguien, pero no sabía a quién exactamente. ¿A mi familia? Para nada, ellos siempre están ahí, vigilando cada movimiento que haces. ¿A mi exnovio? Sabía de sobra que no quería verle, y que además, iba a tener la suerte de que se encontraba a cientos de kilómetros. Entonces ¿a quién buscaba? De pronto lo supe, buscaba a alguien que me ayudara a empezar de cero, a olvidar lo sucedido. Y de repente allí estaba, sentado en el borde de la piscina iluminando al mundo con su sonrisa. Mirando al fondo, mientras el viento revolvía su pelo rubio. Tan inocente pero tan maduro a la vez. Y además, con una mirada tentadora y labios deseables.
No podía apartar mis ojos de él, era sencillamente perfecto. Cuerpo perfecto, pelo perfecto, sonrisa perfecta ... ¿y su personalidad? ¿sería también perfecta?. No lo dudé, y me hice de todos los medios posibles para acercarme a él, hasta que lo conseguí. ¿Su nombre? Quentin Thoumieux. Si físicamente era perfecto, por dentro era incluso mejor. Y después de un par de miradas, y intencambiarnos servilletas pintadas con nuestros facebooks, se fue, dejándome allí con una sonrisa pintada en mi cara, y un cúmulo de ilusiones que más tarde darían su fruto. Hoy puedo decir, que esta persona me ha cambiado la vida, y que aún seguimos como antes, como el día en el que todo empezó, como el día en el que mi vida dio un giro de 180º. Sólo puedo decir, gracias por existir.



Portugal.

Querido corazón:

Ya he vuelto. Quién iba a decirme que este viaje me devolvería a la realidad. A volver a ser yo misma, la persona que sonreía a cada minuto y que si por un motivo se caía, por siete motivos se levantaba.
Quién iba a decirme que era cierto eso de que el aire puro sienta tan bien. Que con tan solo inalar un poco de brisa marina las ideas vuelan en tu cabeza como cometas en el cielo.
Sólo necesitaba un poco de paz, unos días sumergida en mis ideas, en mi mundo, tratando de encontrar a la persona que un día perdí. Y no se trata de él. No se trata de la persona que un día te rompió en pedacitos pequeños, no, a esa ya la perdí, y la verdad es que no me arrepiento. La persona que he encontrado soy yo. ¿Sabes que en todo este tiempo que no hemos hablado no he llorado nada? Me he mantenido fuerte, como un día te prometí ¿recuerdas?. Pero debo decirte que este viaje me ha venido de maravilla. Sí, hoy puedo decir que me siento completa, ¿y sabes lo mejor?, estoy contenta conmigo misma. Es genial volver a sonreír cuando ves tu reflejo.
Siento no haber hablado antes contigo, pero tenía que aclarar las cosas con la mente, para poder serte sincera. No estoy enamorada. Siento fallarte, pero es lo que siento. Perdóname, te prometo que algún día volveré a ilusionarme, pero debes poner de tu parte para que no vuelva a pasar con un imbécil como el de la última vez, no quiero que sufras más.
Bueno, también quiero que sepas que he conocido a gente. Chicos y chicas. Son todos fantásticos, tenías razón, no todos son iguales. Y cuando he llegado, otro chico fantástico me esperaba impaciente para hablar conmigo en facebook. Sí, ese mismo que en algunos momentos en los que estaba confusa, te hacía palpitar más rápido de lo normal. Creo que por un momento podría haber llegado a enamorarme, pero me mantube firme hasta el final, para que ninguno de los dos, ni tú ni yo, volviera a sufrir. Bueno, me despido ya, espero volver a ilusionarte pronto, pero por favor, no tengas prisa.
Besos, yo misma.








A beautiful song.


Tonight, we are young.

martes, 24 de julio de 2012

¿Eres feliz?

Mientras desayuna solo en la cocina, la brisa mañanera agita las hojas de las plantas que habitan cerca de la ventana. No se da cuenta de lo que ocurre a su alrededor. No se da cuenta de que el informativo de las 7:00  lleva ya varios minutos empezado; ni tampoco de que la tostadora sigue enchufada; ni siquiera se da cuenta de que la luz roja de su teléfono fijo parpadea constantemente. Vive sumergido en pensamientos que de vez en cuando lo secuestran de la realidad, haciendo así que pierda la noción del tiempo. Por desgracia ha vuelto a pasar, y ya llega tarde al trabajo. Coge las llaves del coche de encima de la mesita del hall y sale a toda prisa hacia su oficina. Mientras conduce, vuelve a pensar en lo que le pasa. Sabe que no está enamorado, lo sabe con total seguridad. Se siente vacío, incompleto, y lo peor es que no sabe la causa de su estado. Necesita conocer a alguien, alguien que consiga enamorarle, tal y como hizo ella. Pero eso va a ser realmente difícil, ya que se opone totalmente a sufrir y pasarlo tan mal como la última vez. Sabe que necesita recuperar esa ilusión que un día perdió al ver como la relación que daba sentido a su vida se iba a pique cada vez más, y con más rápidez...
A pesar de sentirse de esa forma, no llora, ni siquiera tiene ganas. A veces se pregunta "¿Será porqué ya he llorado todo lo que podía?", pero nadie responde a su pregunta.
En realidad nadie sabe cómo se sintió cuando lo dejó con ella, ni cómo se siente ahora, pero aún así todos hacen como si lo supieran todo de él, de sus sentimientos, como si alguna vez en su vida se hubiesen sentido como él. Odia que los demás se comporten como verdaderos imbéciles, ya que sabe con toda certeza que ninguno de sus amigos ha llegado a pasarlo tan mal con una chica como lo hizo él, jamás. Y a veces los envidia, envidia que al ir paseando por la calle miles y miles de parejas demuestren al mundo lo felices que son. A cada sitio que va los recuerdos le invaden. Antes le dolían, ahora sonríe al acordarse de que un día, fue tremendamente feliz con una mujer, la mujer que dejó su huella, para no borrarla jamás. 
Aparca su coche al lado de un Fiat de color rojo. Mientras que el motor se desvanece él sigue pensando. Ya no le duele recordar, ni siquiera pensar en qué fue lo que pasó. Se siente feliz, y no tiene ninguna prisa por recuperar esa ilusión, así que hasta el momento, esperará a la persona que sepa aceptarle tal y como es, pese a sus defectos, y que le demuestre día a día que cada vez que le susurra un "te quiero" al oído, es porque verdaderamente lo siente.


Si te duele ahora, mañana está curado.





domingo, 1 de julio de 2012

Vidas opuestas (superficialidad).

- Se mira al espejo después de haberse levantado lo más temprano posible. Se siente horrible. De nuevo debe pedirle un favor a su mejor amigo, el maquillaje.
Se sienta en el taburete frente al tocador y se observa detenidamente. Coloca un poco de sombra en sus ojos, repasa el contorno con lápiz negro, se pinta los labios y para no ser menos, se difumina un poco de colorete sobre los pómulos. Ahora sí se siente perfecta, ahora sí se siente mujer.
Pero aún no ha acabado. Todavía queda la guerra del pelo y la vestimenta, y vuelve la rutinaria pregunta de "¿qué me pongo?".
Revuelve su inmenso armario abriéndose paso entre toda esas prendas de colores. Ahí está, ese vestido que tanto le gusta. Con cuidado de no quitarse el maquillaje se va poniendo el ajustado vestido lentamente. Le queda que ni pintado, y además, el color violeta le favorece muchísimo.
Coge los tacones a juego con su pequeño bolso negro y se dispone a hacer maravillas con aquel cuidado pelo. Lo desenrreda una y otra vez, lo alisa, lo moldea, lo inunda de laca y lo recoge de una forma un tanto elegante. Para terminar, se baña en perfume y coloca unos largos pendientes en sus orejas. Ahora ya está preparada para lo que se le presente, así que sin más, coge las llaves de su caro descapotable y se marcha al trabajo, ese trabajo que tanto odia pero que tan gran sueldo le proporciona.


 
El dinero no dá la felicidad, lo único que hace es aparentar que eres feliz.



 
- Se levanta de su cama y se dispone a poner en su sitio todas aquellas mantas que ha revuelto mientras dormía esas largas horas. Ahora ya se siente más relajada. Recoge un poco el cuarto y se mira al espejo aún con los ojos pegados de sueño. Se siente guapa, estupenda, especial ... y no es para menos, ya que el hombre de su vida está al otro lado de la habitación observando cada uno de sus movimientos. No es especialmente guapa, en realidad nunca lo ha sido, pero él consigue hacerla mujer, hacerle sentir diferente ...
Se peina un poco el alborotado pelo y se lo moldea con los dedos rápidamente. No puede esperar a darle un cálido beso a su marido. Ambos bajan a la cocina y desayunan juntos mientras los primeros rayos de sol entran por el ventanal de la cocina. La casa no es muy grande, pero aún así son extremadamente felices. Terminan y después de recoger la mesa, ambos se dirigen a la habitación para arreglarse. Ella se pone los vaqueros que más cómodos le parecen y su camiseta preferida, la que él le regaló el día de su primer aniversario. Se vuelve a mirar al espejo, y  tras refrescarse la cara con agua fría y secársela con la toalla, le da un beso a su marido y se marcha al trabajo montada en el Seat 600 que le regaló su padre cuando se casó. Es antigüo, pero no le importa mientras funcione. Aún no han pasado cinco minutos y ya echa de menos a su marido.


 
La perfección no puede hacerte feliz, pero la persona a quién aceptes pese a sus defectos sí que puede.

sábado, 30 de junio de 2012

Sex symbol


Se siente perfecta, y no es para menos. Desde hace décadas todos los hombre la consideran un sex symbol, pero no es eso lo que ella quiere.
Quiere destacar por su profesión como actriz, sin embargo, los demás sólo ven a una rubia impresionante, que destaca más allá de la perfección.
Los celos invaden su cuerpo ... le encantaría parecerse a Liz Taylor, a quién todo el mundo admira por su brillante interpretación en el cine y no por su despampanante cuerpo. Cuánto le gustaría ser como ella.
Pero nada es así, nadie consigue lo que quiere, porque si así fuera ¿qué sería lo divertido de la vida?.
Merece la pena esforzarse para sentir la satisfacción una vez que consigues lo que te has propuesto y lo que tanto trabajo te ha costado realizar tu sueño. Nada sería lo mismo si la vida te pusiera las cosas fáciles...
Así que decide continuar aumentando su imagen de "chica perfecta" y convertirse en la mujer más deseada del mundo, para hacer así historia en miles de generaciones.


                          
                               Marilyn Monrroe

martes, 12 de junio de 2012

Yo y mis gustos.

Acabo de ver la última entrada del blog de una amiga (de Cristina, cuyo blog es "la sensatez de la locura"), y me ha encantado ... así que he pensado en contar en esta entrada algunas de las cosas que me gustan y que me inspiran a crear cada una de las entradas de mi blog. Empiezo.
Me gusta:
Pasear por la orilla de la playa cuando todo el mundo se ha ido. La sensación de frescor cuando me sumerjo en las olas. Los besos en el cuello. Que me susurren al oído cosas maravillosas. Las patatas fritas. La natación. Ser rara, diferente a la sociedad. Decir lo que otros no dicen por miedo a lo que les  ocurra. Las frases que me hacen reflexionar. La tortilla de patata, pero por supuesto en la playa. Mi familia. Dar buenos consejos. Suspirar. El chocolate con almendras. Que jugueteen con mi pelo. Reírme hasta llorar. Sentir el calor en mi espalda mientras tomo el sol. Bailar salvajemente cuando nadie me ve. Hacer buenas fotos. Estrenar ropa. Las novedades en verde de tuenti, y las naranjas en facebook. Jessie J. La vida. Soñar las cosas más subrealistas. Escribir. Ver a la gente sonreír. Los animales. Las películas que me transmitan buenos valores. Abrir mi caja de recuerdos y ser invadida por ellos. Sumergirme en el agua y soltar burbujas. Explotar pompas de jabón. Rodearme de papeles y hacer como la que estudio. Enjabonarme el pelo. Las atracciones infantiles. Sentir la adrenalina. El olor a humedad. Los abrazos. Reencontrarme con viejos amigos. Conocer a gente nueva. Pensar y recordar lo que un día vivimos. Los perritos calientes del Ikea. Guardar las entradas del cine. Las manías. Competir contra mis primos pequeños y dejarles ganar. Los idiomas. La sencillez en las personas. Las pecas. El pelo pelirrojo. Los pantalones cortos. La "r" de los franceses. Las salidas no planeadas con mis amigos. Saber. Los jerseys de lana cuando llega el frío. Las estufas. Las fotos y videos de cuando era pequeña. Los conciertos. Llorar cuando me siento mal. Los 10s en los exámenes. Disfrazarme ridículamente. Bailar haciendo la tonta y que mis primas se rían. Las series policíacas y de misterio. House. Los cuentos de mi abuelo. Los buenos videoclips. La satisfacción de terminar un buen libro. La navidad con mi familia.... En fin, tantas cosas que me llevaría toda una vida contándolas, así que aquí termino.



domingo, 27 de mayo de 2012

Kilómetros.

Acaba de volver de su viaje, no sabe que le pasa, pero se siente feliz y triste al mismo tiempo.
No hay duda de que en este intercambio se lo ha pasado como nunca. Ha disfrutado, a reído, y por supuesto a conocido a una persona que le ha cambiado la vida. Ha conocido a un chico.
Acaba de bajar las escaleras del avión y ya empieza a echarle de menos. ¿Qué estará haciendo en estos momentos? Ella no lo sabe, pero desea que esté pensando en lo que han vivido juntos esa semana.
Nunca había conocido a un chico tan romántico y con un corazón tan grande.
Nadie la ha conquistado nunca con cosas bonitas y esas tonterías, pero él es diferente, y tan adorable ...
Sentada en un banco esperando al autobus para volver a casa piensa en su despedida en el aeropuerto. No paraba de llorar, pero ahí estaba él, consolandola y dándole ánimos y abrazos para seguir adelante.
Es una pena que vivan tan lejos el uno del otro, pero andaría millones de kilómetros por volverlo a ver.
No deja de pensar en él, ¿es posible que se haya enamorado? No lo sabe, pero quiere creer que sí.
Llega a su casa, y tras contar la experiencia a su familia y descansar de la larga trayectoría, decide entrar en facebook, y agregar a esa persona que en una semana ha conseguido ser parte de ella.
Pone su nombre en la barra, y al darle a "enter" aparece su foto. Los pelos se le ponen de punta. Es tan mono...
Nunca había sentido esto. Es una chica fuerte, con ideas claras, muy divertida, buena persona y además es única, de lo más original. Le encanta Paramore, le gustaría tener el pelo "pelinaranja" y es una maestra de la fotografía. Es una persona realista, sabe que no existe una vida perfecta, pero piensa que una vida con él no estaría nada mal.
No hay duda de que es especial, y ha encontrado a alguien que sabe ser compatible con todo eso.
Está conectado. Pincha rápidamente en su nombre y empieza a hablar con él. Todo es perfecto, y las horas vuelan mientras ellos piensan que el tiempo se detiene.
Es hora de irse a la cama, así que se despiden de una forma cariñosa y ella se va a dormir.
Quiere dejar el tema, ya que es complicado por la mierda distancia, pero cada vez que hablan todo vuelve a ser como antes, todo vuelve a ser mágico.
Se tumba mirando al techo, y con sus ojos da un repaso a su habitación mirando todos los póster que están colgados en la pared. Cuántos recuerdos...
Sus ojos se van cerrando por el cansancio, y finalmente, su mente queda en blanco, pero sin dejar de pensar en él.
Está claro que lo echa de menos, y piensa volver a verlo sea como sea.

Basado en una historia real, la historia de una amiga inigualable <3



lunes, 21 de mayo de 2012

Verdadero amor.

Aún recuerda su último beso en el cuello, tan cálido como todos los que compartían cada día al atardecer.
Nunca hubiera imaginado perderlo, y menos de esa forma.
Cada mañana se levanta, abre el armario y un mundo de recuerdos se adueña de ella. Con las manos temblororsas coge su jersey preferido, ese que él se ponía a menudo para que ella sonríera, ya que sabía que le encantaba. Lo huele, aspira esa colonia, suspira ... la ira la invade por completo. ¿Por qué ha tenido que irse?
Sabe que es mejor no buscar la respuesta a esa estúpida pregunta, y seguir con su vida, pero desde que él no está aquí se siente vacía, inútil. Él le daba fuerzas para levantarse una y otra vez, juntos convertían los peores momentos en recuerdos inolvidables.
Sentada en el suelo, contra la pared y arropada por su jersey. Llora descomulnalmente, al fin y al cabo se ha convertido en la monotonía.
Todavía recuerda cuando jugaban en la cama como si fueran niños inocentes. Entonces no exístian los problemas, ni los complejos... ni siquiera las preocupaciones. Tampoco había paz, ya que los dos gritaban y reían a sonoras carcajadas mientras se revolcaban por la cama golpeándose con las almohadas. Todo era perfecto entonces, todo hasta que él se marchó para no volver nunca, jamás.
Mientras llora reflexiona sobre ellos, sobre lo que hubieran podido llegar a ser. La verdad es que podían haber llegado lejos, pero ese maldito accidente acabo con todo. Con él, con su relación y sobre todo con ella. Ya no es la misma, ya no está la persona que la completaba. 
Siempre lo seguirá amando, al fin y al cabo ha sido el hombre que ha habitado su corazón durante años, y sin duda, lo seguirá habitando hasta el fin de su existencia.




                  


domingo, 29 de abril de 2012

Olvido.

Lo que fueron, lo que vivieron, lo que compartieron juntos... Ella no olvida nada. Nunca se había enamorado. Había tenido otros novios, otras personas con la que compartió momentos, pero no es lo mismo...
Él le hizo sentir como nadie. La verdad es que le echa de menos. Echa de menos sus caricias; sus susurros al oído; la melodía de su voz; sus dulces labios; sus besos recorriendo todo su cuello; sus gestos... aquellos que aún, después de casi dos años, no ha conseguido olvidar.
Se pasa los días pensando en él; los días y las noches. Daría lo que fuera por saber lo que él siente por ella. Tiene la esperanza de que a él le pase lo mismo y vuelvan a ser como antes, pero al mismo tiempo, tiene miedo de que ella ya no signifique nada.
Es difícil afrontar la realidad. Sabe que lo ha perdido, quizás para siempre, quizás por un tiempo, pero el caso es que él ya no está a su lado.
Había convertido a esa persona en lo mejor de ella, y una vez que él se fue, no le quedó nada, excepto recuerdos, que por desgracia cada vez que pasa el tiempo, se vuelven más y más borrosos.
Se acuesta, se arropa con su manta y abraza a su oso de peluche imaginando que es él quien está a su lado. Es estúpido, pero le hace sentir mejor. No se puede comparar con su cuerpo, ni con su aroma, ni si quiera con su tacto.
Sabe con total seguridad que él es el amor de su vida, pero intenta dejarlo a un lado porque eso no mejora la situación.
A veces, cuando se siente muy mal, coge un papel en blanco y un boli. Se sienta en la silla de su escritorio y escribe todo lo que siente, todo lo que le encantaría decirle...
-Ojalá algún día él lo lea- dice ella con deseo.
Cada noche, repasa algunos de los momentos que vivieron juntos. Se acuerda de todo lo que hablaron, todo lo que hicieron, todo lo que pasó y lo que le hubiera gustado que pasara.
Nada le parece perfecto si él no está a su lado, nada excepto él.
Todos los días se mira al espejo, se para en sus ojos y se pregunta "¿qué nos pasó?".
No lo sabe, ya que en un momento en el que habían alcanzado la total perfección todo su mundo se vino abajo. Quizá el problema es que la perfección solo la veía ella.
Se siente desmotivada, y por supuesto, ya no es la que era antes. Ya no escucha música con ritmo, excepto en días especiales; no sale tanto a la calle, y si sale, es por la esperanza de encontrarse con él...
Él la ha cambiado por completo, y no es para menos, ya que ha sido el único que ha conseguido despertar en ella unas ansias no sólo de querer tener a esa persona a su lado, si no por encima de eso, unas ansias de que cueste lo que cueste, él sea completamente feliz. Lo ha amado con locura, y hasta ahora lo sigue amando.
Termina de imaginar su estampa preferida, esa en la que los dos están abrazados y muy felices. La imagen se va desvaneciendo en su cabeza, parece que el sueño se va apoderando de ella.
Al final, acaba durmiendose mientras que dos palabras no se esfuman de su mente. Te amo.