Cualquier crítica es siempre bienvenida

domingo, 12 de octubre de 2014

Querido amigo

Yo siempre quise alguien como tú en mi vida. 
Alguien que me llenara los días grises de sonrisas y optimismo.
Alguien que me regalase su tiempo para poder decirle una y otra vez cuánto le aprecio.
Alguien a quien querer por encima de todo.

Nunca pensé que tú serías esa persona. Que apareciendo de la nada consiguieses más que los amigos que llevaban años a mi lado. Nunca pensé que fueses tú por quién hoy daría mi vida.

Tú has estado ahí para todos mis días; para los buenos y para los malos. Tú has sabido darme lo mejor de ti aún cuando ni tú sabías lo que era. Has querido consolarme aún sintiéndote más perdido que yo. Tú siempre has estado ahí ...

Lo has sido todo. 
Mi amigo, mi protector, el amor de mi vida.

Y es que nuestra amistad ha llegado ya a un punto en el que por encima de todo necesito de ti. De tus consejos, de tu saber estar, de tus cumpleaños sorpresa, de tus regalos, de tus cartas, de tus críticas, de tu cariño ... Hoy por encima de todo, te necesito. 

Nunca podré agradecerte todo lo que en estos casi seis años has hecho por mí. Lo único que puedo decirte es que daría lo que fuese por tenerte siempre a mi lado; siempre igual de radiante. 

Te quiero, Santi.