Era la hora del café. Las galletas estaban sobre la mesa, pero aún quedaba suficientemente sitio para apoyar los codos y empezar a escribir esa larga lista de sueños por cumplir. Una lista de deseos.
Juntos, iban a conseguir todo lo que se habían propuesto, pero lo cierto era que no iba a ser fácil.
Coge un lápiz del lapicero, mira a Sandra, y mientras con una mano tapa lo que escribe, con la otra se dispone a comenzar.
1º Un viaje al Caribe.
Vuelve a mirarla, piensa y rectifica.
1º Un viaje al Caribe Un viaje al Caribe con Sandra.
Sí, así está mejor. ¿Qué estará poniendo ella? Mira de reojo, con disimulo, pero el largo pelo de su novia le impide ver lo que acaba de escribir.
Bueno, ya lo leerá.
No sabe cómo empezar. Bueno, en realidad lo que le pasa es que tiene demasiados sueños pendiente, y su cabeza se los está recordando uno a uno, sin pausa pero sin prisa. Tiene la mente hecha un lío, pero ¿qué mas dá? Se trata de pasarlo bien, no de preocuparse por qué poner en un simple papel.
1º Una bonita casa a las afueras.... (PARA COMPARTIR CON ÉL)
Nada sería lo mismo si Hugo no viviera con ella. No estarían esos despertares repentinos, ni esos desayunos a base de tostadas quemadas, ni esas noches mirando las estrellas hasta la madrugada. Sí, sin duda nada sería igual.
Le mira, ¿qué estará poniendo? Está tan intrigada que apenas puede pensar. Pero ya leerá la lista cuando esté terminada.
2º ...
¿Qué necesita? No lo sabe. La vida con Sandra le completa tanto que no necesita nada más en su vida. Pero bueno, toca ser un poco materialista, así que va a empezar a poner todas esas cosas que no le importaría tener.
2º Un Ferrari rojo con tan sólo dos asientos, para ella y para él.
¡Cómo le gustaría llevar de paseo a su chica! La llevaría al fin del mundo.
3º Una mansión, con piscina y jardín.
4º ....
Las ideas se le agotan. ¿Ropa? No, nunca ha sido de vestir bien. Él es más de vaqueros y camiseta de mangas cortas. Ya está.
4º Un precioso vestido para Sandra.
Necesita descansar. Le está empezando a doler la cabeza. Se echa hacia atrás en la silla y cierra los ojos.
2º Un pastor alemán.
Desde pequeño a Hugo le han encantado los perros, pero esa raza en particular. ¿Qué nombre le pondría? Puki. Sí, es un buen nombre. Pero eso ya lo decidirán.
3º Unos tacones de aguja de color negros.
Uff, cuánto deseaba escribir eso. Los lleva queriendo desde que era una adolescente rebelde, pero nunca se decidió a comprárselos.
4º Una espléndida boda, llena de invitados y con un gran banquete.
Sí, eso está bien. Muy bien. Pero todo eso significa comprar el vestido, los zapatos ... quizás pueda ponerse los tacones de aguja negros. Jajaja no, eso quedaría ortero.
Bueno, ahora toca escribir el último deseo. Se pusieron el límite de cinco, para así no pasarse horas y horas con esto.
Mira a Hugo. Vaya, parece que él ya ha terminado. ¿Qué habrá puesto en la última? Sin duda es el deseo más importante. Está nerviosa. Le vuelve a mirar. Sus ojos verdes la hacen sonreír, siempre le han gustado. Vuelve a mirar la lista.
5º TODA UNA VIDA CON ÉL.
Han terminado, por fin. Hugo mira a Sandra con intriga. Sus gestos delatan lo nervioso que está y las ganas que tiene de conocer su lista. 1,2,3,4 ... los segundo se hacen eternos y el 'tic tac' del reloj empieza a ser molesto. Se cogen de las manos, se besan y se intercambian las listas. Ambos miran al último deseo. ¿En el de ella? "TODA UNA VIDA CON ÉL". Le hace sonreír, y apenas puede aguantar las ganas de llorar de alegría. La ama con todo su corazón. Vuelve a mirarla, pero esta vez la expresión de Sandra es distinta, y se da cuenta que una lágrima le cae por la mejilla. ¿En la lista de él? "5º- UN PARA SIEMPRE, POR SUPUESTO, CON LA MUJER DE MI VIDA". Al final de la carta, un garabateado "te quiero", y a su lado un inmenso "TE AMO, SANDRA"