Cualquier crítica es siempre bienvenida

viernes, 18 de septiembre de 2015

Me he replanteado tantas veces cómo sería mi vida si me guiase por impulsos, que creo que se me ha pasado ya un buen trozo y sigo estancada en el mismo punto del camino.
Y es que, ¿quién no se ha sentado alguna vez a solas consigo mismo y se ha preguntado qué habría pasado si hubiese hecho esto y no lo otro?
Si hubiese besado a la puta y no a la dama.
Si hubiese adoptado a un niño huérfano en vez de a un perro.
Si hubiese dicho un 'te quiero' a tiempo.
Si se hubiese dejado llevar...

Pero hay que reconocer que los impulsos no están hechos para todo el mundo.
Que a todos nos gusta correr cuesta abajo, pero a muchos nos acojona no tener frenos.
Y reconozco que yo soy así.
Que te besaría 
delante de cientos de gilipollas
con la mirada perdida
en nuestros labios
y al llegar a casa
me lamentaría una y otra vez
por no haberles tapado los ojos
y haberte hecho el amor. 

Hoy haría tantas cosas de las que mañana me arrepentiría que me faltaría vida para contártelas todas.
Pero prefiero pensar,
que me queda mucha vida
para hacer de todo
y no contárselo a nadie.



No hay comentarios:

Publicar un comentario